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¡¡Campeones!!

LeBron James, a Miami



Finalmente lo que era un secreto a voces, se ha confirmado. LeBron James ha decidido poner rumbo a las cálidas playas de Miami. El insaciable deseo de conseguir un anillo, cosa que con el actual equipo de Cleveland se antoja casi imposible, y de compartir vestuario con sus jugones y amigos Dwayne Wade y Chris Bosh ha equilibrado la balanza a favor del equipo de Florida, en deprimento de Jay-Z y sus Nets, que sólo le ofrecía dinero y canciones dedicadas, ni hablar de anillo, y por supuesto de los agobiantes Knicks con su campaña agresiva y viral -y el fichaje de Amare Stoudamire- para tratar de convencer al jugador, el cual ha accedido a rebajarse el salario para unirse a los Heat, para que éstos no superen el tope salarial y aun así tener un auténtico equipazo (eso sí, más les vale buscarse un par de sextos hombres porque el quinteto es imparable, pero el banquillo da pena verlo...). Y es perfectamente normal y comprensible, un jugador que tuvo la vida resuelta incluso antes de salir del instituto -contrato multimillonario de por vida con Nike incluido- y al que nadie se atreve a pasarle la cuenta tras comer en su restaurante o al visitar su concesionario de coches local, unido a que se pasa 300 días al año recorriendo el país de punta a punta, para qué quiere todo el dinero si tiene ya muchísimo? Lo que quiere a rabiar es un anillo de oro con diamantes incrustados con el escudo de los Heat y su nombre grabado -siempre podrá venderlo en eBay como nuestro amigo Antoine Walker- y no quitárselo nunca para fardar a todas horas, que es lo que más le gusta.



Es digno de comentar en este caso no sólo el equipazo que se ha formado, sino el reparto de minutos, responsabilidades y por supuesto la lucha de egos. Se antoja un quinteto Chalmers-Wade-LeBron-Beasley-Bosh, luego los minutos para los suplentes se los van a comer sobre todo Chalmers (no acaba de explotar como jugador) y Beasley, lo cual no parece que le vaya a gustar demasiado a este último, ya que es un jugador joven en progresión que apunta alto y tiene una personalidad un poco inestable y controvertida, que unida a una auto-sobrevaloración de sí mismo, supondrá todo un problema. En cuanto a las responsabilidades, ¿quién se jugará el último tiro decisivo? Hasta ahora cada compenente del nuevo "Big Three" tenían esa placentera y adictiva responsabilidad en sus respectivos equipos, y elegir a uno seguramente disgustará a los otros dos, que seguramente se sentirán infravalorados -ya que como cada estrella de la NBA, ellos mismos se sobrevaloran- e incluso traicionados. Esta situación dará lugar casi con toda seguridad una lucha de egos, para dejar claro quién es el mejor, quién es el más querido por la afición, quién se debe jugar el último tiro y en definitiva quién es el más chupón y el que menos piensa en el equipo.

Como conclusión, este movimiento por parte de Miami Heat es un arma de doble filo, que se puede complicar en el momento en el que el manager no sepa gestionar todo lo que le viene encima, pero que también te coloca como favorito al anillo.


Robe.